El imperativo hipotético

martes, 2 de marzo de 2010
La naturaleza humana, causa de la actualidad

Génesis


Han pasado ya miles de millones de años desde que apareció el hombre en la Tierra; el primer bosquejo de un ser superior y dotado de inteligencia que trata de evolucionar y sobrevivir. “En alguna parte, en la noche de los tiempos, un extraño y turbulento simio intenta distinguirse del mundo animal. En su intimidad, en el corazón de sus células, ya se esboza el destino de la humanidad” .

A través de un desarrollo genético y una fuerte selección darwiniana este simio aprendió a utilizar un lenguaje de doble articulación, es decir; dotado de palabras y sentido, a fabricar armas, a diversificarse y a reunirse en sociedad.


He aquí la fuente de todo el progreso; la sociedad, según Maturana se origino a partir del amor entre la madre y el crío, de ahí surgió la relación familiar que es la base de la sociedad, postura que refuerza Bodino al sostener que; “la familia es punto de partida, célula madre y modelo de la comunidad bien ordenada”.

En la familia es donde el individuo aprende sus primeras lecciones vitales; alimentarse, vestir, calzar, defenderse, hablar, comunicarse, es también aquí en donde se le inculcan los valores cívicos, éticos y morales que le ayudaran a comportarse al interior de la sociedad.

Partiendo de una definición más acertada la sociedad es el “sistema o conjunto de relaciones que se establecen entre los individuos y grupos con la finalidad de constituir cierto tipo de colectividad, estructurada en campos definidos de actuación en los que se regulan los procesos de pertenencia, adaptación, participación, comportamiento, autoridad, burocracia, conflicto y otros”.

Así pues, el hombre dotado de razón es quien genera ideologías complejas que se despliegan en paradigmas sentadores de las bases de la conducta humana. El contexto histórico, socioeconómico y político que rodea a los grandes líderes de opinión, emisores de estos paradigmas, teorías y doctrinas influyen de manera trascendental para mover o no a las masas.

Por ejemplo; El principe, una de las obras más importantes en el ámbito político fue desperdiciada durante un largo periodo de tiempo. Su receptor original Julio de Medici subestimo la experiencia y audacia de Maquiavelo para el arte del gobierno. Fue Mussolini quien supo reconocer el valor político de la obra y convertirla en la teoría del estado totalitario, debido al cambio radical del contexto histórico, y aunque su empleo tuvo un enfoque negativo para la humanidad, no hemos de despreciar el contenido sabio de su obra.

Debe haber claro, quien no comparta esta opinión, después de todo ¿a quien le gusta saber que “el hombre es perverso por naturaleza, ingrato, voluble, simulador, cobarde ante el peligro y ávido de lucro” ?.Es duro aceptar estas posturas, sin embargo hay algo de razón en ellas.

A todo esto saltan preguntas inevitables para cualquier persona crítica y reflexiva, ¿de que manera influye esto en la actualidad?, ¿porqué estamos viviendo de esta forma?, las respuestas son diversas, no hay una suficientemente generalizada y convincente.

Hobbes por ejemplo, sostiene que la razón se caracteriza por “el calculo de las consecuencias” de nuestros pensamientos, Kant refuerza esta postura con su imperativo hipotético: “si actúas de la manera  obtienes el reconocimiento x”.

La respuesta mas aproximada entonces debe estar implícita en la ética y la moral. Los hombres a lo largo de la historia han diferenciado entre los beneficios y los perjuicios, han instituido leyes para velar por los valores benéficos para la humanidad, sin embargo es inevitable negar la naturaleza del hombre.

Retomando la línea de Hobbes; “el hombre es el lobo del hombre”, el poder del hombre reside en su capacidad de actuar y la adquisición del poder se convierte en una búsqueda permanente y dominada por la pasión. Ello determina que cada ser humano esté en continua guerra con los demás.
Esto entonces, me lleva a inferir que el hombre ha evolucionado impresionantemente, sin poder dejar atrás su instinto de supervivencia, la manera en que cohabitamos el mundo es reflejo de nuestros instintos naturales que se expresan en dogmas, leyes y formas de comportamiento.

En conclusión

Hasta ahora hemos visto como ha evolucionado el hombre, desde su primer esbozo, hasta sus ideologías más complejas. A lo largo de su historia, al igual que Maquiavelo han surgido personajes importantes, trascendentales que han dejado una huella en el mundo con su obra, lo importante de ellos no es haberla escrito, sino, mas bien el haber roto con paradigmas ya establecidos y formulado una perspectiva diferente.

Lo anteriormente analizado y sustentado en las posturas de Hobbes, Kant, Maquiavelo, Maturana y Langaney solo nos ha conducido a una clara evidencia; los instintos naturales prevalecen en los hombres.

La incesante evolución nos ha conducido a construir un mundo lleno de formas y acontecimientos provocados por un imperativo hipotético que hasta cierto punto resulta aberrante pues trata de reducir lo moral a lo social desencadenando solo saturaciones del deber y no de la voluntad.



Fuentes consultadas

 LANGANEY, Andre; La mas bella historia del hombre; editorial Mc Graw Hill, España, 1995. pp. 160

 Enciclopedia Microsoft Encarta 2002. © 1993-2001 Microsoft Corporation.

 MAQUIAVELO, Nicolás; El príncipe, Editorial Porrúa, México 1999, pp. 53

 DIAZ, Carlos, Filosofía un nuevo enfoque, Editorial Mc Graw Hill, Mexico 2004.

Desarrollo sostenible

Los constantes avances tecnológicos y la creciente civilización dan la impresión de un aparente estado de bienestar que apunta hacia un futuro lleno de comodidades artificiales donde la vida es resuelta con simplemente apretar un botón. Sin embargo, paralelamente al desarrollo industrial y tecnológico, existe una crisis ambiental a nivel mundial.
El agotamiento de los recursos naturales debido al mal manejo y explotación inmoderada ha causado catástrofes que auguran ningún futuro para el planeta. Basta con mencionar el efecto invernadero, calentamiento global, escases de agua, problemas de contaminación del aire, extinción de especies marinas y fauna en general, etc.
“En la perspectiva neoliberal, los problemas ecológicos no surgen como resultado de la acumulación de capital, ni por fallas del mercado, sino por no haber asignado derechos de propiedad y precios a los bienes comunes”. Enrique Leff
El desarrollo sostenible busca parar el desequilibrio ambiental y cambiar la perspectiva hacia un manejo de los recursos de manera eficiente. Ya no hablar de explotación con beneficios económicos simplemente, sino una conservación que permita estabilizar la interacción ser humano – naturaleza y de esta forma esbozar un porvenir para las futuras generaciones.
En la medida en que se tome conciencia, y los seres humanos sean participes críticos de la sociedad en que se desenvuelven, podrá generarse un cambio que permita la reforma legislativa que es lo que actualmente entorpece la preservación de la naturaleza.
Los avances tecnológicos enfocados a la mejora de sistemas industriales que no dañen al medio ambiente y permitan la renovación de los recursos están ahí, lo que falta es la inversión y el soporte del Estado como sistema jurídico que permita sancionar a aquellos que con fines puramente económicos entorpecen el desarrollo sostenible.

El espectro Electromagnético

La radiación ultravioleta es la energía que proviene del sol y se divide en rayos infrarrojos y rayos ultravioleta. Los rayos ultravioleta a su vez están catalogados en tres tipos UVA, UVB y UVC. Esta caracterización es en función de la cantidad de ondas que emanan en nanómetros.

En el espectro ultravioleta se distinguen tres regiones: cercano, lejano, y extremadamente lejano. Los rayos ultravioleta emanados de la energía solar, son los que ocasionan las quemaduras solares. Ciertos gases como el ozono contenido en la capa superior de la Tierra bloquean gran cantidad de rayos dañinos para el ser humano.

La investigación de los rayos UV dentro del quehacer científico es de vital importancia, ya que es a partir de estos estudios que se pueden determinar la estructura y evolución de las galaxias, incluso de nuestro propio planeta.

Lo cual tiene muchas implicaciones útiles para determinar las causas y consecuencias de problemas como el rompimiento de la capa de ozono.

Los CFC´s ocasionados por productos producidos por el hombre, alteran los niveles de ozono y bajo circunstancias propicias, en la Antártica por ejemplo causan efectos como el calentamiento global. Es por ello que es importante tomar conciencia del problema que aqueja al planeta, puesto que a pesar de las apariencias, las corrientes de aire y los aspectos climatológicos ocasionan un efecto mariposa que afecta a todas las especies del planeta tierra.

¿Qué es periodismo ambiental?

Periodismo ambiental es el tratamiento a través de los medios de comunicación de los temas relacionados con el medio ambiente. Si consideramos al medio ambiente como el conjunto de sistemas naturales y sociales en donde conviven el humano y los demás seres vivos presentes en el planeta, debemos convenir que el periodismo ambiental es uno de los géneros más amplios y complejos del periodismo.

Para definir el perfil del periodista ambiental, se consideran cinco características fundamentales: 1) es un periodismo de investigación; 2) es una forma del periodismo científico; 3) es un periodismo educativo, pedagógico; 4) es consciente de cumplir una responsabilidad social específica, y 5) debe ejercerse con profesionalismo, objetividad y responsabilidad, sin confundirlo con la militancia ecologista.

Cualquier periodista puede tratar una noticia de impacto ambiental, como un derrame de petróleo en una refinería, pero esto no es por sí solo periodismo ambiental, a menos que la información vaya más allá de la noticia del momento. De las cinco preguntas clásicas que todo periodista debe responder: ¿qué?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿cuándo? y ¿porqué?, la más importante para el periodista ambiental es ¿porqué?.

La presencia de una crisis ambiental es bastante fácil de aceptar, pero lo difícil es que un sector o grupo asuma la responsabilidad de haberla provocado. La tendencia más común es explicarla como un accidente. Así como no aceptamos la casualidad cuando tratamos la enfermedad de una persona, no podemos aceptarlo al hablar del ambiente. Es preciso indagar el origen, las causas de esta situación.

El periodista ambiental, para considerarse tal, debe ir más allá del hecho y la noticia del momento; debe buscar brindar al lector aquellos elementos que le permitan entender cuál es la historia, cuál es el origen y la evolución del fenómeno que está considerando. Para ello es necesario identificar a los diferentes factores y protagonistas que intervienen en el suceso, cuál ha sido y cuál es su influencia actual.

Cuando hablamos de crisis política asumimos sin dificultad que la misma es provocada por la existencia de intereses o puntos de vista antagónicos. De la misma manera, para entender en qué consiste la crisis ambiental, es necesario hablar de conflicto ambiental. Definimos un conflicto ambiental como la incompatibilidad de intereses y/o percepciones en la prevención o reparación de un daño ambiental.

Al realizar la investigación de un fenómeno ambiental crítico, vamos a encontrar que el mismo es el resultado de la acción de actores y puntos de vista controvertidos. El papel del periodista es justamente identificar y explicar el papel de cada uno de esos factores, de manera que el lector pueda entender porqué se llegó a la situación actual y cuáles son sus tendencias de evolución posible en el futuro.
Los actores del conflicto ambiental
A los efectos de describirlo y analizarlo, un conflicto ambiental puede ser clasificado de distintas maneras: 1) por sus fases: inicio, desarrollo y finalización; 2) por el papel de sus agentes: generador, receptor, iniciador, regulador; y 3) por los actores: un país o Estado, el capital privado (a través de una industria, laboratorio), una comunidad local o un grupo social, científicos y/o centros de investigación, etc.

Muchas veces no es fácil identificar a esos factores, porque tienen que ver con ideas o nociones muy arraigadas en nuestras sociedades, que hemos recibido como verdades absolutas y universales. En esos casos están, por ejemplo: las nociones de desarrollo, de crecimiento económico y de progreso social. También el ideal de bienestar humano, los estilos de producción y de consumo consiguientes.

O sea, hay que estar abierto a cuestionar los pilares de esta civilización, los supuestos de la ciencia y la tecnología, y la creencia de la economía moderna en la posibilidad de un crecimiento y bienestar material ilimitados. Las corrientes ideológicas principales de esta cultura occidental, el liberalismo y el marxismo, más allá de sus diferencias, no han mostrado diferencias sustanciales en tales presupuestos.

Tenemos una idea bastante clara de los "costos sociales" de las decisiones políticas; la noción de "costo ambiental" es mucho más reciente. Pero al aceptar esta idea, algunos pretenden incorporarla a las reglas de la economía actual, calculando "el precio" de una planta, de un gen o de una especie ... Esto es imposible; es una incompatibilidad entre dos formas de percibir el mundo por los seres humanos.

La existencia de una crisis ambiental involucra las nociones culturales fundamentales del ser humano (científicas, filosóficas, religiosas). Cada civilización histórica ha tenido una idea de bienestar humano y social. Cada cultura ha desarrollado una forma de satisfacer sus necesidades y de relacionarse con la Naturaleza y el Universo que la rodea. Desde que hay una crisis ambiental, hay una crisis de paradigma.

Periodismo científico y educativo

El periodismo ambiental es una rama del periodismo científico porque al tener que tratar con fenómenos y problemas de la Naturaleza, incluidos los seres humanos, debe apelar a las interpretaciones de las ciencias físicas, químicas, biológicas, etc., existentes en la actualidad. Hay que hacer accesibles al lector esos enfoques, pero no podemos olvidar que estamos ante un enfoque más, que no es el único.
Fuente:
Bacchetta, V. (2002). Perfil del periodista ambiental. Sala de Prensa , 2 (IV), 1.

Equilibrio Bio-sistémico

El ser humano ha poblado el planeta Tierra desde hace más de XX siglos. Desde sus inicios comenzó a explotar los recursos naturales a partir de una visión egocentrista donde el beneficio personal establece los parámetros de comportamiento cultural, económico, político y social.

“El proceso de crecimiento y desarrollo no ha sido lineal o constante. Hay ambas tendencias a largo plazo en la condición humana - el aumento de población, el desarrollo cultural, la explotación global, el empleo de recurso - y el modelo cíclico de actividad política y económica y el desarrollo tecnológico. Sociedades humanas han crecido y se han derrumbado muchas veces en la historia humana”. (Harris, 2007)

Sin embargo, un factor importante con el que no ha contado la especie humana es el agotamiento de los recursos. Mientras más aumenta el “desarrollo” y las extensiones urbanas invaden el campo, hay un deterioro inversamente proporcional del planeta. Mismo que se traduce en contaminación global, rompimiento de la capa de ozono, escasez de agua, efecto invernadero, calentamiento de la superficie terrestre, etc. La lista es interminable y las acciones correctivas para remediar la situación son insuficientes.

El desarrollo de la urbe se ha vuelto insostenible, mientras los políticos pelean por su rebanada del pastel y las grandes transnacionales se aventajan de los países en vías de desarrollo, el planeta pide a gritos un descanso. En un intento desesperado por subsanar la situación se han creado nuevas tecnologías que produzcan menos desgaste a la naturaleza y evite el agotamiento de los recursos no renovables, además de disminuir la contaminación.

El reto al que se enfrentan estas nuevas tecnologías es primeramente económico, puesto que como en todo el quehacer humano, los intereses del capital se anteponen a cualquier otra cosa. Y habrían de existir beneficios palpables para los inversores. Otro punto importante es la evidente dicotomía prevaleciente del sistema, es decir que sólo tendrá acceso a estas tecnologías quién tenga dinero suficiente para invertir.

Siendo realistas, los países más desarrollados con posibilidades de invertir son los más contaminados, y los países pobres o “en vías de desarrollo” como disfrazadamente los llaman, que son los que generalmente tienen mayores riquezas naturales tendrán que someterse o perecer.

Es un hecho: mientras no se modifique la cultura del ego, y el pensamiento humano evolucione en pro de un bien colectivo, aislado de vanos intereses económicos y políticos, no existirá el cambio profundo que requiere el planeta. Los recursos continuarán en un decremento y la especie humana llegará a su decadencia.

La conciencia de un equilibrio bio- sistémico, donde la vida depende de más vida, es necesaria. Sin continuamos creyendo que solo podemos proveernos sin retribuir algo a cambio, no existe futuro alguno.

Las políticas de Estado deben reformarse y vislumbrar un futuro más allá del inmediato, puesto que deben atacarse de raíz problemas como la corrupción , la sobrepoblación, y sobretodo la ética humana, preservando el valor por la naturaleza.

Fuente consultada:
Harris, G. (2007). Seeking Sustainability in an age of complexity. Cambridge, England: Cambridge University press .

El concepto

Sistema de representaciones del mundo (filosofía, arte, religión, derecho, moral, ....) que utiliza la clase dominante para legitimar su posición privilegiada frente a las clases oprimidas.

En sociología se llama ideología a todo conjunto más o menos sistemático de creencias que intentan explicar al hombre y el mundo, a la vez que orientar su conducta a partir de ciertos valores aceptados como correctos. En este sentido general, toda teoría del mundo es una ideología: lo es tanto el punto de vista reaccionario como el conservador, tanto el progresista como el radical (incluido el propio marxismo). En todas las sociedades encontramos teorías del mundo o ideologías puesto que, como señaló Engels, "todo lo que mueve a los hombres tiene que pasar necesariamente por sus cabezas". Pero el marxismo añade a este concepto general las siguientes peculiaridades:

a) entiende la ideología de un modo tan amplio que acaba identificando ideología con cultura; en la “Crítica de la economía política” nos dice Marx que la ideología abarca el derecho, la política, la religión, el arte, la filosofía, y (sugiere) hasta la misma ciencia;

b) las ideologías no describen al hombre y su situación en el mundo y la sociedad de un modo correcto, sino de un modo deformado, falso;

c) esa deformación en la descripción del hombre es consecuencia del interés de la clase dominante por mantenerse en su situación de dominio; como nos dice Marx en “La ideología alemana” “las ideas de la clase dominante, son, en todas las épocas, las ideas dominantes”. La clase dominante dispone de los medios de producción material, pero también del control y producción de los bienes espirituales, de la producción de la cultura, por lo que las ideas que en una sociedad triunfen serán las que la clase dominante quiera que dominen;

d) las ideologías son un “producto social”: los pensamientos de los hombres son conse­cuencia de la sociedad en que viven, particularmente del orden económico vigente;

e) como resultado de la tesis anterior, las distintas formas de ideología (religión, política, filosofía) no tienen historia ni desarrollo propio; esto quiere decir, por ejemplo, que una historia de la filosofía que explique los distintos sistemas filosóficos a partir de los problemas y las soluciones que los filósofos han presentado (una historia “interna” de la filosofía) es una mala historia de la filosofía; la “buena” historia de la filosofía debe mostrar la relación entre los sistemas filosóficos que aparecen a lo largo de la historia y las circunstancias económicas de las que son un reflejo.



Dada esta interpretación de la ideología como una forma de alienación, una de las tareas fundamentales de la filosofía será la de desenmascarar el supuesto carácter objetivo de las descripciones ideológicas; la filosofía se concibe esencialmente como filosofía crítica. Esto es lo que intenta hacer el marxismo, por ejemplo, con su crítica a la religión y a la economía política clásica. Y es también lo que lleva al marxismo a creer que una de las tareas más difíciles será lograr en el proletariado una conciencia de clase pues, dado el control que tiene la clase explotadora de las distintas formas de producción espiritual, lo más probable es que el propio proletariado defienda ideas que no le convienen, ideas que son las que a la clase dominante le interese que piense. La superación definitiva de las ideologías sólo podrá realizarse con la desaparición de la explotación del hombre por el hombre. (Marx, 2008)



Fuente:
Marx, K. (16 de Febrero de 2008). Filosofía Contemporáea Marx. Recuperado el 19 de Marzo de 2009, de El concepto Marxista de ideología: http://www.e-torredebabel.com/Historia-de-la-filosofia/Filosofiacontemporanea/Marx/Marx-Ideologia.htm